Este jueves 22 de junio se firmó el boleto de compra venta y se abonó el 50% del valor, tal como fue aprobado en la última Asamblea Ordinaria de la institución.
En la Asamblea Extraordinaria del 23 de febrero de 1953, los socios presentes autorizaron por aclamación la adquisición de un terreno ubicado a 4 kilómetros al Norte de la ciudad y con unas dimensiones de 2200 metros de Norte a Sur y 600 metros de Este a Oeste. El fin de la compra era claro y contundente: la construcción del autódromo.
Este jueves 22 de junio, 70 años después de aquella transacción que marcó un antes y un después, la institución llevó a cabo la firma del boleto de compra venta del terreno donde se emplazará el nuevo Complejo Deportivo, cuya realización fue aprobada también de manera unánime en la Asamblea Ordinaria realizada el pasado 28 de abril del corriente año. De esta manera, se cumple con el primer paso de una obra aprobada por los socios y que permitirá seguir con el crecimiento constante del club.
Además, con la presencia de las partes involucradas, se hizo efectivo el pago del 50% de las 12 hectáreas adquiridas, recordando que el inmueble está ubicado en el sector norte de la ciudad, enmarcado entre las calles Padre Corti al sur, Avenida Italia al este, Boulevard Lehmann al oeste y el camino de tránsito pesado al norte. La institución adquiere 12 hectáreas ubicadas en el sector Nord-Oeste del terreno, el cual es separado del predio del autódromo «Ciudad de Rafaela» solamente por el actual camino de tránsito pesado.
Superadas las instancias de autorizaciones Municipales y Provinciales pertinentes, en este predio se construirá un nuevo estadio multipropósito con sus demás dependendencias y anexos y un estadio cubierto, lo que será financiado por medio del producido por un loteo que se desarrollará, de manera conjunta con los actuales propietarios, de las restantes 121 hectáreas lindantes a las adquiridas.
Del acto formaron parte, en representación de Atlético, el presidente Diego Kurganoff, el secretario Adrián Steinaker y el tesorero Cristian Canello, mientras que por la parte vendedora lo hizo el Escribano César Del Zoppo.