Durante el fin de semana, el presidente Diego Kurganoff y el vicepresidente Silvio Fontanini recibieron a Emiliano Lopes y Julián Veigas, quienes donaron a la institución una maqueta del Estadio Monumental. Pero esta historia, tiene un desarrollo increíble.
Emiliano y su papá Jorge son oriundos de Munro, provincia de Buenos Aires, y tanto ellos como su familia son hinchas de nuestra institución. «Tengo familiares en Rafaela, a los 8 años conocí la cancha de Atlético y fue amor a primera vista. Fue algo impresionante, porque siendo de Buenos Aires podría ser de cualquiera de los clubes de acá, pero me enamoraron los colores, el estadio…todos somos hinchas y es raro, porque mi familia de Rafaela son de Boca. Cada vez que me preguntan, les digo lo mismo, desde que conocí a Atlético, fue amor a primera vista».
Emi tiene en su casa un museo dedicado exclusivamente al Celeste, donde entre muchas cosas hay más de 120 camisetas, y nos contó como surgió la idea de la maqueta: «Hablando con mi viejo, queríamos darle algo al club, consultamos y nos dijeron que no había una, así que decidimos hacerla construir y donarla. Fue una idea de mi viejo y el fin de semana la llevamos. Fueron casi 10 horas de viaje porque teníamos miedo que le pase algo, así que fuimos tranquilos para que llegue sin daño».
Y en esta locura, Emi sumó más hinchas Celestes en el camino: «Conocí a Héctor Aguirre y su señora Marcela Ríos, que son artesanos pero realizaban diseños de autos. Le pregunté si se animaba a hacer la maqueta del Monumental, y en 30 días la hizo, con la curiosidad que no conoce el Estadio. Así que se las ingenió con fotos que me mandaban los chicos de la hinchada y empezó a ver los partidos para tener la idea en la cabeza. Hizo un trabajo de locos, y se entusiasmó tanto que ahora sigue a Atlético y miran los partidos. Nosotros que estamos afuera nos gusta hacer hinchas nuevos por todos lados, y creo que acá lo logramos».
A la brevedad informaremos donde quedará la maqueta del Monumental para que todos los socios puedan disfrutarla.
